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Blogumulus by Roy Tanck and Amanda Fazani

14.3.11

planteamiento sobre la educación artística 2.0

Retomando el primer planteamiento, donde me sentía en un lugar privilegiado donde poder cambiar cierta consideración social hacia el arte, y considerando todo lo visto en clase, creo que la tarea que me propongo es dificilísima. Me gustaría acabar esta entrada hablando con optimismo, porque creo que termino el curso con una idea clara de qué es lo que tengo que hacer (otra cosa es que sepa cómo hacerlo): creo que es fundamental despertar la curiosidad, motivar, y sobre todo, conectar. Pero creo que hace unas semanas tomé conciencia de la responsabilidad que supone educar, o dicho de otro modo, reconstruir socialmente. Porque de eso se trata. Quizás es en este punto donde me sienta más optimista, puesto que aunque nuestra época actual adolezca de atomizarse en pequeños fragmentos, la multiplicidad de recursos con los que contamos en nuestra práctica ayuda a implicarnos más en la tarea. Pero hay que tener actitud. Esa actitud que obliga a que sintamos curiosidad (deconstruyendo) y que analicemos la realidad que rodea a los alumnos. Tenemos a nuestro alcance múltiples  soluciones ante la perspectiva de que todo es relativo. La aparición de las ciencias sociales en la educación, las nuevas tecnologías y los avances en la investigación pedagógica han motivado una educación basada en la apertura y el mestizaje. La educación plástica y visual se materializa a través de múltiples propuestas aprendiendo horizontalmente, entre profesores y alumnos, entre artistas y no artistas, y considerando, sobre todo, el lugar y el momento en que nos encontramos.  De nuevo surge la Cultura Visual como paradigma educativo: todo lo que nos rodea es susceptible de utilizarse como recurso, por su interés e influencia en el mundo de la imagen y por ser fiel reflejo de la realidad. Además, jugamos con la ventaja de utilizar los recursos, tanto tecnológicos como visuales, más atractivos para los alumnos. Como el proyecto curricular, en el que no hay una postura única, no hay asignaturas y se aboga por el aprendizaje por descubrimiento; un poco como ha ocurrido en el curso de Aprendizaje y Enseñanza, donde hemos aprendido de forma casi inconsciente. 
Así, parece ser que el educador artístico es un actor implicado en la reconstrucción social a partir del arte. La pedagogía crítica, además de analizar el mundo y colaborar en su comprensión a través del arte, aboga por la participación activa. Nosotros, como educadores, debemos analizar y tomar parte, fomentando la crítica a lo impuesto y desconfiando de lo establecido. En la pedagogía crítica los actores se implican en la transformación social formando a alumnos con espíritu crítico. Algo vislumbraba en el planteamiento 1.0 y ahora debe ser mi papel fundamental en la 2.0. Y hasta en la 4.0 

Pero hay que conseguir transmitir nuestras ideas. Fomentar la colaboración. Tomar conciencia de que no estamos solos. Trabajar socialmente.
Parafraseando a un tal Carlos Escaño:...elaborar una estructura pluripersonal que nos ayude a sobrevivir(...)una edificación social y entre todos.

Vamos allá...

13.3.11

exprésate

Unidad didáctica por parejas. Fotografía.


Exprésate!

Gracias Mayi.

consume hasta morir



Vivimos en una sociedad que nos bombardea constantemente sobre lo importante que es tener y no saber. Con ese problema tenemos que lidiar si queremos tener éxito en esta empresa que llamamos educación. Bien merecía la pena la  redacción de la unidad si podemos contribuir a tomar conciencia de esto, pero creo que no fuimos lo bastante precavidos al no reparar en el efecto que podían provocar ciertas imágenes. 

Banksy no nos deja indiferentes, nos obliga a posicionarnos, cuestiona nuestras ideas y plantea otros debates. No aspiro a explicar las razones que han llevado a Banksy a hacer este graffiti, pero si a que se entiendan las nuestras: realmente la utilización del grafitti no buscaba la provocación ofensiva, ni la crítica, ni la sátira, sino una forma de hacer pensar en la sacralización del consumo, esa forma de vida que está haciendo que se eleve a los altares todo lo material, esa religión a la que no le importa quién seas, sino cuánto tengas: el consumismo. Ya que hablamos de consumo, si nuestros clientes los alumnos, como dice Carlos, son capaces de pensar en ello hablando o debatiendo sobre esta imagen, bienvenida sea. Como bienvenida sería la imagen que muestro arriba para ilustrar esta entrada; creo que hacer pensar es un objetivo del arte, como también lo debería ser el de la educación. 
En cualquier caso, agradezco todo lo que se habló en clase porque sirvió para tomar conciencia de cuestiones importantes que debemos plantearnos a la hora de realizar nuestro trabajo. Es una prueba más de que la diversidad de opiniones nos enriquece a todos. Gracias.



Gracias a Mayi, Dani, Armando y Crispín.


28.2.11

Danto II

Relacionado con el texto de Danto,  publico el comienzo de la película Exit Through the Gift Shop, de Banksy. Me parece oportuno porque creo que ilustra perfectamente una facción de la sociedad artística (y consumista) actual. Es la historia de un tipo que, intentando filmar a Banksy en plena acción, se acerca tanto a él y al mundo del street art que acaba dedicándose por completo a ello con el único propósito de hacerse rico; y lo consigue. En fin, creo que es curioso ver lo que  ocurre cuando la pasión se convierte en ambición. Poderoso caballero... 

27.2.11

Danto

¿Ya está todo inventado? ¿El arte ya no sorprende? Danto nos ofrece una visión histórica del concepto de arte llegando a la conclusión de que éste ha llegado a su fin, o que al menos su futuro es difícil de predecir. Veamos. Disminuir la distancia entre imagen y realidad era el fin que perseguían las obras, de tal manera que la perspectiva y la representación del movimiento en pintura, fueron instrumentos que permitieron medir el progreso del arte paralelamente al de la Historia. Dicen del arte que es una convención, una relación contractual en la que se establece una comunicación entre el emisor y el receptor a través de un canal,  la obra de arte;  hasta principios del siglo XX, el éxito de este proceso comunicativo radicaba en la posibilidad de plasmar la realidad. El cine y la fotografía, los nuevos métodos de captar la realidad, cambiaron el discurso del arte porque, ¿qué hacer  cuando un instrumento es capaz de hacerlo instantáneamente? Desde entonces, esta comunicación se ha medido en términos emocionales e interpretativos. 

Las meninas. Velázquez vs. Picasso
La copia literal ha sido suplantada por la necesidad de contar algo y de nuevo, la distancia entre la  obra  y la realidad aumenta, abriendo una brecha donde la interpretación del espectador entra en juego. Tenemos que decidir entonces quiénes son los llamados a aceptar ciertas discrepancias, entre la ficción y la realidad, como valores de la obra y cuáles no. Entramos entonces en un terreno espinoso, el de la aceptación de un código subjetivo llamado a etiquetar ciertas piezas como obras de arte, donde la representación queda totalmente excluida del concepto de arte para dejar sitio a la expresión.  ¿Quiénes son los llamados a hacerlo? ¿Marchantes, galeristas, museos, artistas, mercado? Realmente no hay consenso y la tarea se reduce a relacionar el contenido expresivo de las obras con su creador. En palabras del propio Danto "la historia del arte se convierte en la historia de las sucesivas vidas de los artistas".

En fin, que la historia adolece de empaquetarse en compartimentos estancos lo que no nos permite analizar lo que vendrá sin utilizar recursos de nuestro tiempo. Por ello no podemos considerar la historia como algo lineal, sino como una sucesión de períodos a los que no nos es posible aplicarles teorías comunes. Dicho de otro modo, si lo basamos todo en la expresión, cada época tiene su nacimiento, madurez y muerte, ya que todo depende de la expresividad de cada artista. Es en estos momentos donde Danto nos dice que estamos cercanos a la idea de muerte del arte, puesto que si lo basamos todo en la expresión, cada etapa acabará dejando paso a la siguiente, intentando buscar su propia definición. En resumen, todo es relativo.  

"los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos,
no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión" 
Pero, aunque el expresionismo actúe como conglomerante en cada uno de estos estadios, la cuestión no consiste en definir tal o cual concepto, porque habrá tantos como artistas se propongan expresarlo. No, la intención del arte es buscar su propia identidad, su autoconocimiento, porque no llega a considerar suficientes las respuestas anteriores. Pero toda esta reflexión irremediablemente depende de la teoría para producirse, de tal manera que el contenido teórico de las obras suplanta su materialización.  Sólo queda la teoría, la cual ha alcanzado el pleno conocimiento de qué es el arte. La producción de obras de arte dejaría de tener sentido histórico porque, ¿no es el fin último del arte llegar a definirse? Ya no es necesaria la producción de obras, al menos para la búsqueda de su  significado histórico. El sentido de la búsqueda, la historia, ha llegado a su fin(al). La filosofía ha suplantado a la Historia y nos recuerda que es necesario atravesar una crisis para preguntarnos quiénes somos realmente. Ya no hay crisis, batallas en la que el fin perseguido es saber qué es el arte. Las obras están tan cargadas de contenido teórico que no hace falta su materialización para definirlo. Descubriendo que se ha alcanzado el conocimiento absoluto, ya no hay necesidad de respuestas; sólo queda lo que al hombre le hace feliz: la autocomplacencia, el mercado, el valor, el éxito, la belleza... Una sociedad artística que se ha quedado sin preguntas que hacerse. Desarraigada y sin objetivos pero perfectamente bien decorada. 


El consumo y el star system ha paralizado la búsqueda de respuestas , porque ya hemos llegado al conocimiento total pero me pregunto como crítica si relativizar sobre la muerte del arte no es en sí una verdad absoluta. Creo que Danto cae en la paradoja posmodernista, la de considerar que la relatividad es un dogma que nos permite asegurar verdades absolutas, tales como que hemos llegado a saber qué es el arte. Estoy de acuerdo en que la sociedad actual es autocomplaciente y que en cierto modo, se han cambiado unos poderes por otros, pero creo que la producción de obras de arte todavía sigue buscando esa definición. Ya veremos qué ocurre. 

14.2.11

Clifford II. Sevilla(nía)

Me gustaría compartir una entrevista que el diario de Sevilla hizo a Pedro G. Romero y que publicaba el pasado 31 de Enero. Para los que conocemos Sevilla y los que van a conocerla.


http://www.diariodesevilla.es/article/entrevistasimpertinentes/893805/la/mayor/parte/la/mitologia/sevillana/esta/manos/jubilados.html#opi

8.2.11

Mapa conceptual

Marín

La historia de la enseñanza y la didáctica en la educación artística es interesante a la hora de explicar llos cambios que han influido al mundo del arte y abordar retos en nuestro futuro docente. Ricardo Marín nos muestra un recorrido que abarca desde la Antigüedad hasta nuestros días. Este texto sirvió como materia a enseñar en una práctica en clase, encaminada a explicar cierto contenido del mismo al resto de los alumnos. 

ANTIGÜEDAD: Aristóteles nos muestra con su Poética la orientación que debe llevar la educación artística en la escuela, contemplando el dibujo como una de las materias fundamentales, y caracterizada por la utilidad y la belleza.

EDAD MEDIA: El trabajo artesanal no se consideraba práctica artística, sino como cualificados oficios manuales. No existía todavía sistema escolar, por lo que el aprendizaje de ciertos oficios se aprende en el taller del artesano. No se consideraban aspectos innovadores u originales. Lo que se valoraba, sobre todo, era la pericia en el manejo de ciertas técnicas y la calidad material. Esto se traducía en un aprendizaje puramente procedimental, materializado en un conocimiento basado en la experiencia y en la imitación. 

RENACIMIENTO Y ROMANTICISMO: En esta época comienzan instaurarse las escuelas y academias de dibujo, desde que se fundara la escuela de Florencia de la mano de Giorgio Vasari. Estas escuelas se caracterizaban porque su orientación era puramente profesional y especializada. Se trataba de aunar todas las bellas artes (arquitectura, escultura y pintura) a partir de un aprendizaje secuencial del dibujo que aumentaba en complejidad, para acabar copiando del natural. La teoría comprendía estudios de anatomía, perspectiva y proporción, lo que sería más tarde la historia del arte y la estética.

SIGLO XIX: Es a principios del s. XIX cuando por primera vez se incluye el dibujo como materia curricular obligatoria, cuando hay que plantearse que la enseñanza en dibujo no es sólo cuestión de unos pocos con carácter profesional, sino que está destinada a todos. La revolución industrial trajo consigo un desarrollo tecnológico y la necesidad de llevar la cultura a la sociedad, de alfabetizarla en su totalidad. La práctica del dibujo era necesaria para la mayoría de trabajos cualificados por lo que era imprescindible su aprendizaje, que se desdoblada en una doble vertiente: la técnica y la artística.

En estos momentos es cuando se comienzan a perfilar los primeros manuales y las primeras teorías pedagógicas: Pestalozzi  publica el primer manual de educación artística, el ABC de la intuición o la intuición en las proporciones, basada en tres láminas donde se trabajarán conjuntamente la palabra, el número y el dibujo. La exactitud, que marcará todo el proceso mimético de aprendizaje y el desarrollo de la percepción. Un poco después Froebel, que fue discípulo de Pestalozzi, desarrollará un aprendizaje basado en el descubrimiento a partir de los "regalos y ocupaciones", que de forma secuencial, irían marcando la enseñanza a través del juego. Ambos trabajan desde la percepción y desde lo que rodea al niño.

PRIMERA MITAD SIGLO XX: Se empieza tomar conciencia, quizá por la nueva consideración que se tiene a los niños y la aparición de las vanguardias, de que el arte infantil es un modo de expresión en sí mismo. Muchos artistas consideraron que había que volver a los orígenes, puesto que los métodos aplicados durante varios siglos sólo contribuían a ensuciar el mensaje que se quería transmitir. Cizec tomó el dibujo espontáneo infantil como el punto de partida de un método de enseñanza, como precursor de la idea de que el sistema escolar debe favorecer la libre creación y no coartar la creatividad. 

SEGUNDA MITAD SIGLO XX: La autoexpresión creativa fue la tendencia que heredó las ideas de Cizec, y que los teóricos Lowenfeld y Read defendieron. Es la primera vez que se considera que lo importante es el alumno, y no los contenidos a enseñar: la intención es utilizar el arte en el desarrollo personal. Todo este método se simplifica en que lo esencial es el proceso en sí mismo y no los resultados, favoreciendo la creatividad y repudiando la copia mimética. 

Posteriormente, todas estas ideas se consolidaron en la INSEA, que promulgaba la educación a través del arte.  La UNESCO convocó un congreso en 1.951 donde se postularon los principios fundamentales de la INSEA y que fue un hito en la historia de la educación: 

  • las artes plásticas pueden contribuir a desarrollar utilidades prácticas para la vida cotidiana, pero a la vez desarrollar la apreciación de la belleza en todos los ámbitos del hombre.
  • el arte es un vehículo fundamental para el desarrollo personal.
  • la educacion visual orientará la inteligencia, y hay que tenerlo en cuenta debido a la aparición masiva de los mass media.
  • las artes plásticas deben ser obligatorias en el currículo
  • los buenos métodos son aquellos que motiven al alumno a encontrar su propio modo de expresión. 
Los argumentos que tomaron más fuerza fueron los que contemplaban, desde la Gestalt, que ver es pensar y que las obras visuales son un modo de conocimiento, al mismo tiempo que un lenguaje. La percepción visual es entonces un proceso cognitivo activo que se traduce en que las operaciones con las que se producen las obras artísticas no sirven sólamente para expresar sentimientos , sino que constituyen por sí mismas un modo de pensamiento. Los mass media contribuyeron a que las imágenes estén cada vez más presente como portadores de mensajes publicitarios donde los valores estéticos son lo de menos, sino la compra masiva.   Ante esta circunstancia social se considera vital que la educación visual esté incluída en el currículo, como algo tan cotidiano como el habla. 
Dondis establece un paralelismo entre el lenguaje visual y el verbal, buscando con  qué elementos fundamentales está compuesto y su relación entre ellas, sus normas sintácticas. El método consiste en aprender progresivamente cómo se combinan estos elementos del lenguaje básico. 

Sin embargo, Elliot Eisner nos dice que el desarrollo artístico no tiene nada que ver con la genética, sino que está fuertemente influenciado con el entorno donde este se produce. Considera que hay ciertas implicaciones en el arte que no se pueden aprender por inferencia, sino que son fruto de un aprendizaje basado en una disciplina teórica. Estas ideas las plasmó Eisner en el proyecto de la DBAE: su objetivo fundamental es desarrollar las habilidades y conocimientos del alumnado para comprender y apreciar el arte. Es necesario disponer de un currículo que estructure y secuencie todo el aprendizaje a través de los años que dure el aprendizaje a través de cuatro disciplinas: la estética, la crítica, la historia y la técnica. Todas deben aparecer en todas las etapas en que se secuencia el aprendizaje. 
La DBAE incide en los requisitos que la sociedad ejerce sobre las personas una vez que se integren en sus realidades sociales y profesionales, de tal modo que asume una responsabilidad  social en la tarea educativa. Ya no se toma la creatividad como algo que deba desarrollarse con total libertad, sino que debe estar cimentado a través del conocimiento en profundidad de las mejores obras de arte, considerando que las mismas servirán de estímulo a los alumnos. Precisamente es ahí donde la DBAE es impopular, puesto que deja de lado otro tipo de imágenes más cercanos al alumnado. Por otro lado, la dependencia de las instituciones, converge en lo anterior: no son capaces de absorber las nuevas tendencias debido a su falta de agilidad, transmitiendo cierto arcaicismo a las ideas postuladas por la DBAE. 

NOWADAYS: Debido a ello, la búsqueda del modelo ideal quizá estaría en un término medio. En cualquier caso, no podemos referirnos a modelos tan rigidos puesto que la realidad en las artes visuales a menudo tiende a desconectarse de la escuela. Las nuevas propuestas de la eduación artística tienen que ver más con las nuevas tecnologías, que con modelos institucionales tradicionales, lo que se ha llamado Cultura Visual: centra su enseñanza en cualquier tipo de arte(facto) que cumpla dos condiciones: que sea visual y fomente el desarrollo de actitudes, valores y creencias. Por lo tanto, el salto es monumental. Ya no sólo hablamos de arte sino que hablamos de todo lo que sea susceptible de ser analizado: no se puede despojar al arte de su condición cultural/social. No podremos adoptar una postura única, sino que hay que redefinir los conceptos clave del currículo:

  • Hablamos de representaciones o de artefactos visuales, no de obras de arte.
  • La presencia de las obras de arte se diluye, considerándolas un vehículo a tener en cuenta como herramienta de análisis de ciertas culturas. 
  • La cultura se contempla como el conjunto de realidades que definen a un colectivo. 
  • El análisis de los artefactos no sólo debe ser en términos encerrados en el límite de la imagen sino desde los muchos primas que afectan a la sociedad.
La Cultura Visual ha supuesto una revolución parecida a la de la INSEA, puesto que la DBAE en lugar de aportar nuevas visiones, ha reconducido y estructurado las ideas previas. La ventaja como educadores de tomar la Cultura Visual como referencia en nuestra práctica docente es que podemos conectar fácilmente con el alumnado, relacionando lo que sucede en la escuela con lo que les pasa fuera de ella. Además, la cultura visual nos permite utilizar todos los recursos visuales disponibles, especialmente aquellos que son más atractivos para el alumnado. 
Massive Attack y los nuevos poderes
Zambujeira 2010

La secuencia de la Historia ha motivado que cambiemos de considerar el arte como una tarea exclusiva de una élite a la democratización de su práctica. Quizás la Historia ha adolecido de cierta rigidez, pero han sido las pruebas de ensayo-error que han intentado desmenuzar en partes asimilables algo tan complejo como la práctica artística. El arte, como algo vivo, también ha envejecido según el curso de la Historia, pero quizás es en estos momentos (en lo que a enseñanza se refiere), cuando es más fresco, enérgico y vitalista. La Cultura Visual.



Clifford

"Hablan mucho, pero todavía no han dicho nada"; así se podría resumir el texto de Clifford Geertz. Me refiero a aquellos que tratan de definir el arte o hablar de él desde su propia realidad, y lo miran sólo a través del prisma de su contexto. Los que tratan de entender algo que les despierta interés e intriga emplean el lenguaje para intentar explicarlo, ya que el arte, como proceso comunicativo, es un lenguaje en sí mismo.Pero a menudo esta empresa carece de utilidad, ya que raras veces se conoce la composición de los signos y la significación que componen ese lenguaje. 

No podemos usar los mismos criterios que en Occidente para obtener la misma idea de arte: se tiende a criticar o a valorar a la ligera el arte de otras culturas. Decimos que los artistas africanos (por poner un ejemplo) son ejecutores lacónicos de piezas carentes de reflexión, motivados por una afinidad a una determinada técnica o material autóctono. Nada más lejos. La clave de este distanciamiento, que nos impide valorar o entender este tipo de arte, reside en la concepción que para los occidentales tienen ciertos significados. 

Marcas Yoruba
Mattise decía que los medios de expresión del arte y la concepción de la vida que los anima a producirse son inseparables. Es cierto. Acercarse a una forma de arte y estudiar su técnica nos dará las claves de la visión que tiene sobre ciertos temas una determinada cultura, porque una forma de arte se refleja en una forma de sensibilidad. Los objetos artísticos se materializan a través de una forma particular de ver la vida; no sólo de un artista en concreto, sino de un colectivo determinado. En suma, el significado que se les dan a ciertos significantes se relaciona con la sociedad en la que se encuentran y hay que recordarlo para comprender su concepto de arte. Valgan como ejemplo las cicatrices de las tribus Yoruba, que lejos de ser una acercamiento por afinidad a una técnica escultórica que enfatiza la linea recta, enmarca en ella toda una simbología concreta relacionada con su particular modo de vida. 



Así Clifford trata de derribar varios mitos. Por un lado el tendente a subestimar desde occidente la dinámica de las sociedades "primitivas" y por otro, el de sobrevalorar a las alfabetizadas, donde se presupone que reside la exquisitez y el juicio estético. Se ponen de manifiesto dos ejemplos para mostrar lo anterior: la pintura del Quattrocento y la poesía Islámica. En ambos se muestra con claridad que la capacidad para percibir el significado de las obras de arte es un producto de la experiencia colectiva, entendida siempre como un paso previo a la percepción, y no al revés. La poesía islámica utiliza el significado de las palabras en varios niveles: el divino y el mundano. La forma en que se recitan los versos coránicos se utiliza como instrumento cultural, donde se reconoce el uso del lenguaje como un símbolo de estatus social. Además, ya no sólo se usa como modo de expresión para recitar el corán sino como vehículo cotidiano de comunicación. En suma, es un instrumento que traduce con total veracidad como se articula la sociedad. 

Cartel de Pony Bravo (2010)
Daniel Alonso. Sevilla (c)
Pero el sentido de la belleza, esa capacidad de reaccionar con inteligencia ante los estímulos es otro artefacto cultural que se utiliza para conmoverse con esos otros artefactos culturales que son las obras de arte. Lo que nos dice Clifford en su  texto es que la experiencia artística es un producto del hombre, una convención artificial, una ciencia; no una ciencia formal como lo puedan ser las matemáticas sino una social. Conocer el arte, como productor de signos, depende mucho de analizarla antropológicamente. De nuevo podemos relacionarlo con la pregunta que nos hacíamos en clase respecto a la esencia de la obra  de arte: ¿la estética por sí sola es capaz de conmover? Ya estamos viendo que no, aunque la antropología no debería despojarse de todo lo estético al analizar una obra de arte, sino averiguar cuál es su origen.

Con todo, existe un punto en común en todos los lugares donde se produce arte y es que existen ciertas actividades que están diseñadas para materializar las ideas y esas actividades serán tan diversas como diferentes sean los lugares que estudiemos. Hay que averiguar el significado de las cosas en razón del mundo que le rodea, del cual se nutre toda la producción artística, para conseguir que el estudio de los signos y su significado consiga el fin que persigue el arte: Comunicar. Agitar la percepción. Conmover. Reaccionar.


Valoración

El día que nos tocó presentar nuestra parte del tema de Ricardo Marín trajo bastantes curiosidades, dentro de nuestro grupo y fuera de él. Me explico. Después de la sesión del primer día, los grupos que quedábamos nos disponíamos a repetir la segunda y tercera parte del texto. Nos sentíamos con el deber de proponer cosas nuevas respecto al grupo de Mayi, Rocío y compañía pero, visto lo que encontrábamos en internet, recurrimos a apoyar la presentación con prácticas porque, al fin y al cabo, aprender haciendo es el único denominador común en todas las fases del texto. Debo decir que la presentación estuvo más accidentada que en otros grupos; quizás por mi culpa, porque todavía tengo que trabajar este miedo escénico que hizo que la cosa fluyese poco, pero en general, todos estuvimos a la altura de las circunstancias. Virginia se curró un powerpoint de contextualización  que gustó a todos y tanto Jaime como Lorenzo, explicaron su parte con muchísima seriedad, sentando cátedra. Hay madera. Laura, ante la perspectiva de no poder apoyar su parte con imágenes, recurrió inteligentemente a poner ejercicios a los "alumnos" al modo Pestalozzi: sublimar la copia literal y desentumecer la mano haciendo líneas paralelas. Finalmente Carolina, que presentó la parte de Froebel, propuso una serie de juegos basados en mecanos construidos con palillos y plastilina. Un éxito. Creo que todavía hay alguno que sigue haciendo estructuras tridimensionales imposibles.  
Creo que la cosa salió bastante bien, aunque creo que hubo un poco de desorganización al enlazar una parte con otra, y el reparto del material de las actividades desvió la atención de la presentación en algún momento. Pero como digo, muy buena la sensación. Nota: 8

Paso a comentar a los otros grupos:

Primera parte: Sandra, Águeda, Sofía, Auxi, etc: utilizaron un método de presentación alternativo al power point, el Prezi, que por su dinamismo no dejó indiferente a nadie. Aunque les tocó la parte más alejada en el  tiempo, la hicieron cercana gracias a esa herramienta. Quizá algunos nervios, pero comprensibles. Nota: 8

Segunda parte: Mayi, Rocío, Paula, Armando y compañía. Apoyaron su presentación con un vídeo de Picasso que enlazó muy bien todos los temas del arte infantil. La dificultad radicaba en el poco contenido visual disponible y lo resolvieron bien con una actividad. Debate al final, con el tema del arte infantil. Nota: 8

Tercera parte: los Danis, Crispín, Santi y Luis. Dentro de las presentaciones de clase magistral al uso, quizás la de mejor oratoria. Era el tema que favorecía mayor debate y lo aprovecharon, introduciendo obras de dos artistas sevillanos como reflexión ante la formación academicista frente a la libertad absoluta. Nota: 9

Tercera parte: Juanjo, Rafa, Mar y compañía. Participativa y original al principio, pero quizás poco clara al final. El tema mostrado dejó entrever las diferencias entre creación libre y la formación previa, proponiendo dos actividades de dibujo a toda la clase. Posteriormente se explicaron conceptos apoyados con imágenes. Nota: 9

En suma, la experiencia me ha parecido muy positiva,el primer acercamiento a explicar el arte a una audiencia, con la pequeña diferencia de que son mis propios compañeros los alumnos. He aprendido que el trabajo en grupo siempre es enriquecedor, que siempre existen formas nuevas de contar una misma historia y que si esto de la educación no se me da bien, siempre puedo plantearme lo del mundo del cine (gracias, Carlos)

Gracias Carolina, Laura, Virginia, Jaime y Lorenzo



planteamiento sobre la educación artística 1.0

Existe la idea de que la educación artística es una tarea secundaria que pierde valor ante disciplinas más urgentes y necesarias, aquellas que sirven de herramientas para desenvolverse en la vida práctica. Nuestra sociedad prima el pragmatismo frente a la sensibilidad, lo que ha supuesto que la educación artística sea una tarea que debe cultivar cada uno, según sus intereses y motivaciones, de forma individual. Redefinir el concepto de educación artística consistiría en considerarla de interés general como parte fundamental del desarrollo personal;no sólo enseñar mecanismos de expresión y análisis, sino también aprender a percibir el entorno que nos rodea con sensibilidad, a entrar en contacto con el arte, conocerlo, valorarlo y respetarlo. Me gustaría pensar que estamos en una posición favorable, en la que podemos cambiar algo. Hay que empezar pronto y estamos en la situación ideal: la intención es enseñar a valorar el arte, motivar, invitar a pensar, operar con él para que adquiera algún día el lugar correspondiente. Me gustaría ayudar a que sean capaces de expresarse,de que conozcan las diferentes maneras con que el ser humano es capaz de emocionarse y de que tengan ganas de experimentarlas todas.



you can´t leave your hat on

Siguiendo con el tema de metodologías, seguimos apostando por la creatividad como herramienta de enseñanza. Visionamos una charla de Ken Robinson, un educador británico que nos muestra una enseñanza alternativa basada en la creatividad. Eliminar el miedo al fracaso, atender a la diversidad, diagnosticar un sistema educativo que coarta la creatividad y administrar una serie de propuestas que desarrollen una inteligencia creadora fueron varios de los puntos clave del debate posterior. En todo caso, nos planteamos que la forma de abordar el problema educativo no podía ser desde un único punto de vista. Recurrimos a De Bono para analizar el problema desde múltiples perspectivas y ordenar los modos de pensar, con la técnica de los seis sombreros:  se trata de que, en grupo de seis personas, cada una adopte un rol caracterizado por el color del sombrero que, virtualmente, va a ponerse. El color blanco apostará por la más pura objetividad, el rojo por lo emocional y el negro criticará todas las decisiones, al contrario que el amarillo, que será optimista y positivo. Finalmente, el verde propondrá soluciones creativas mientras que el violeta organizará y coordinará la práctica. 
Carlos nos invitó a utilizar esta técnica para diseñar un programa de enseñanza para 25 alumnos de 1º de ESO en un instituto del Polígono Sur, con el fin de que aprendan las vanguardias artísticas. Aunque nuestro grupo fue de 5 personas y a priori pareció que nos iba a resultar sencillo mantener nuestro rol hasta el final, comprobamos que era muy difícil dejarnos el sombrero puesto. No podíamos evitar, ante una idea propuesta, ponernos el amarillo, cambiar al negro, o ponernos todos a la vez. Difícil. En cualquier caso, la práctica mereció la pena porque nos enseñó que no siempre es fácil mantener una postura única ante un problema y que el trabajo en grupo es fundamental para adoptar una postura crítica y positiva considerando otras perspectivas. Espero que la próxima vez que me lo ponga, consiga dejármelo puesto. Gracias a Auxi, Crispín, Mayi y Sofía. 

2+2=5

En clase de metodología tratamos de unir 9 puntos con 4 trazos sin levantar el lápiz del papel. Imposible a priori, pero la solución era simple: salir de los límites que nos autoimponemos para poder ver la solución. Clarísimo.

De este modo decidimos convertir la metáfora en realidad saliendo de los límites de la clase para trabajar en grupo. ¿El tema? Intentar definir la creatividad a través de una técnica de trabajo llamada brainstorming (o tormenta de ideas). Cada uno lanzaba ideas o definiciones que le sugería el término creatividad, intentando vencer lo que Carlos llamó "spanish shame": la vergüenza ajena. Era necesario hablar con absoluta libertad, eliminando las críticas en el proceso empleando un juego de acumulación y combinación de ideas. ¿El resultado? Una nube de conceptos que giraban en torno al de creatividad pero que, en nuestro caso, no llegaron a ordenarse en una definición al uso. Como esa que nos dice que la creatividad es 1+1=11, o esa que define un tal Murray. Aunque no lo consiguiéramos (quizás por el corto tiempo, tan necesario para que esta técnica funcione), aprendí que el trabajo en grupo, sin prejuicios  y animado por el ritmo de la conversación, puede ser una técnica potentísima en el proceso creativo. La tormenta se calmó, pero la nube que todavía estaba encima de nosotros, amenzaba con descargar estos conceptos:  

Originalidad, Algo que promueve la originalidad, Ser innovador en un ámbito, Capacidad de solucionar problemas, Visión diferente de lo común, Salirte de las normas, Aportar algo más, Herramientas para expresarte, Imaginación, Crear un nuevo orden, Dejarte llevar, Romper las reglas, Mentalidad abierta, Libertad de expresión, Sin prejuicios, Estar atento, Capacidad de observación, Ver alternativas donde no las hay, Esponteneidad, Iniciativa, Organizar-Desorganizar, Positivismo, Carisma. 



7.2.11

arte, artista, manifestación estética

Le Corbusier, Notre Dame du Haut (1955)
 y la necesidad de comunicarse 
Después de lo visto en clase, intentaré sintetizar todas las cuestiones a raíz de los tres conceptos. El concepto de arte ha cambiado desde lo meramente figurativo a lo expresivo, con lo que no podemos hablar de arte como algo universal, único y atemporal.  Hoy buscamos agitar la percepción, plantear dudas y provocar respuestas. Comunicar. El arte surgirá de la necesidad de contar algo que tenga la persona que lo produzca, de ahí que la manifestación externa de un sentimiento,la manifestación estética, sea el motor que produzca este sentimiento. Pero la necesidad de contar algo no es suficiente. Ha de establecerse un código, una convención, para que ese mensaje llegue a donde nosotros queremos. Esa convención, dependerá de muchos factores, como la cultura del receptor y el momento histórico en que nos encontremos. Es necesario que haya entendimiento para que el proceso comunicativo tenga éxito. El mensaje, la obra de arte, actúa como canal en este proceso y no por ello debe ser necesariamente bello. Su intención fundamental es la de actuar como vehículo de la expresión del artista, que exterioriza esos sentimientos con la intención de provocar una reacción en el espectador. 

...y II


Oteíza.Variante ovoide de la desocupación de la esfera (1958)

Retomando el tema de las cuestiones previas, nos preguntamos hasta qué punto es necesaria la técnica. Según dicen, Picasso encontró su forma de expresión (más cercana a la pintura infantil) una vez que hubo utilizado y dominado diferentes técnicas. No creo que el arte sea deudor de una perfección técnica, pero sí que el dominio de la misma permitirá expresar con mejor claridad nuestras ideas. Pero me pregunto si ese dominio debe estar personalizado en el artista o por el contrario se deposita en ciertos colaboradores. Quizás me desvíe del tema, pero entraríamos entonces en el debate de la autoría de la obra. ¿Quién es el autor de la obra? ¿Es el proceso parte de la obra o tiene que estar finalizada para considerarse como tal? Hay parcelas del arte que irremediablemente necesitan  recursos externos al artista para materializarse, como por ejemplo, la arquitectura o la escultura porque, ¿son menos artistas Chillida, Serra u Oteiza por depender de grandes estructuras de fundición para materializarlas?


Psycho Hitchcock Vs Psycho van Saant
"Todo es comparable". Una obra no tiene necesariamente que ser original para ser considerada como tal. El hecho artístico depende de un objeto, la obra, pero éste no tiene que ser original ni único para originar una experiencia estética El hecho de provocar sensaciones, de agitar la percepción (otra vez) por medio de montajes o reproducciones ya conocidas, o bien no originales, se puede considerar un hecho artístico. La película Psycho, de Gus van Saant (1998), puede a priori parecer una blasfemia cinematográfica, pero nos preguntamos si emplear un lenguaje fílmico de los 60 en la actualidad puede provocar lecturas que aporten una visión alternativa e inciten a una reflexión. En tal caso, la copia literal puede revisarse con tintes de originalidad. 

Antes de poder hacer una definición de arte, debemos preguntarnos si la obra artística tiene una esencia en sí misma. Para considerar si un objeto se puede considerar obra artística entran en juego diversos factores, como la cultura donde se inserta, la actitud o las motivaciones de los receptores. La experiencia artística será relativa y no se producirá por el mero hecho de producir objetos artísticos, sino que dependerá de un proceso comunicativo entre el artista y el espectador. 

cuestiones I

No hace tanto, pero lo parece. Intentaré recordar lo que pasó en esas primeras sesiones, donde nos preguntamos qué visión teníamos sobre la educación artística y nuestro concepto de arte.

Pero,  ¿qué es el arte y la estética? A partir del trabajo en grupo se lanzaron varias cuestiones que intentaron acotar esos conceptos. Tratamos en primer lugar con el goce estético. ¿Podemos experimentarlo visualizando unas imágenes que son producto del terror? Descubrí que dentro del grupo era difícil abstraerse de las connotaciones negativas que motivaron la difusión de las imágenes y me sorprendí defendiendo esta postura: que una imagen puede resultar estéticamente interesante si la despojamos de todo significado. 


Fotograma de "El triunfo de la Voluntad"
Socialmente, es muy difícil separar el contenido del continente y muchas obras se rechazan una vez hemos conocido qué circunstancias han motivado su creación. Recordé la obra de la cineasta Leni Riefenstahl, que pasó a la historia por haber dirigido los documentales de propaganda nazi antes de la segunda guerra mundial. Su documental “El triunfo de la voluntad”, (Triumph des willens, 1.934), sirvió para publicitar el partido nazi, utilizando un lenguaje visual y una técnica nunca usadas hasta ese momento. Galardonado en Venecia y París, fue denostado acabada la guerra, ya que se relacionó el trabajo de Riefenstahl con las ideas de Hitler. Sin embargo, muchos son los directores de cine que se han inspirado en su trabajo, considerando “El triunfo de la voluntad”, como una de las obras maestras del cine documental. Hablar de Leni Riefensthal es hablar de controversia y de propaganda, pero también, es hablar de cine.

Derribando mitos. Good bye Lenin
También se habló de hasta qué punto se puede considerar el arte como patrimonio cultural. En este sentido creo que no podríamos hablar de un concepto global, puesto se habla de protección según la consideración del arte que se tiene en occidente. Es dudoso para mí dar una respuesta concreta, puesto que entendiendo entonces que el arte es relativo y que hasta cierto punto es asumible su destrucción por motivos culturales, creo que todo aquello que provoque respuestas debería preservarse, ya sea por el interés que una vez despertó o simplemente por su capacidad testimonial.



Partitura de 4´33"
Normalmente se tiende a relacionar el arte con la belleza. Quizás el concepto de arte tal y como se entendía en la antigüedad estaba más ligado a la producción de belleza, pero los conceptos han ido cambiando conforme la cultura ha ido evolucionando. Lo que hoy consideramos arte está quizás más relacionado con agitar la percepción más que una búsqueda de la belleza. Sirva de ejemplo en la música la obra 4'33" (1952) del músico John Cage, cuya partitura no especifica sonido alguno que deba ser producido durante los 4 minutos y 33 segundos que dura la obra; aunque aparentemente son 4,33 min de silencio, en realidad el material sonoro de la obra lo componen los ruidos que escucha el espectador durante ese tiempo.

Aparejado a lo anterior, no basta con contemplar un bello paisaje para asegurar que estamos ante una obra de arte. Hace falta partir de una intención para producir una sensación en el receptor, por lo que una obra de arte necesita de un proceso mental para materializarse, y no podría surgir de forma espontánea en la naturaleza. Llegamos a la conclusión, casi unánime, de que el arte debe estar producido por y para el hombre.


Marina Abramovic
Los límites éticos que en algunas ocasiones se le imponen al arte normalmente se relacionan con la ilegalidad o con la inmoralidad. Yo creo que tienen que ver con la subjetividad. El arte es una mirada interior que quiere llegar a ser exterior y colectiva, aunque a veces no lo consigue. Para eso, el arte debería ser neutral pero ya sabemos que no lo es. Por lo tanto intentar que un tipo de arte sea aceptado por todos, o intentar que se adapte a un código moral neutro, es imposible. Dependerá de cada observador imponer sus propios límites éticos. ¿El fin justifica los medios? Según qué fin y según qué medios. 

18.1.11

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Si la primera etapa de este viaje que llamamos MAES se ha centrado en cuándo y a quién enseñar, esta segunda etapa está girando en torno al qué y al cómo. En el transcurso se están poniendo en crisis conceptos que estaban enterrados, cuestiones que no me planteaba desde hace tiempo cuyas características daba por supuestas o en las que había reflexionado a partir de experiencias ajenas. Me plantea dudas a las que doy respuestas. Me invita a pensar. Porque todo tiene que ver con Qué. Qué enseñar: el arte. Ahí es nada.